El Modelo del Funcionamiento Ocupacional de Trombly


Aunque este modelo se centra en la práctica con personas con discapacidad física, sus conceptos son extensibles a otros trastornos. Este modelo explica el funcionamiento ocupacional, cuales son las etapas que conducen a la ocupación y la utilidad de la ocupación, a través de sus tres fundamentos conceptuales:

a)      jerarquía del funcionamiento ocupacional
b)     la ocupación como un fin
c)      la ocupación como medio

La autora describe el funcionamiento ocupacional a través de ocho niveles jerárquicos: sentido de competencia y autoestima, implicación en roles vitales, tareas, actividades, habilidades, capacidades desarrolladas, capacidades del primer nivel y sustratos orgánicos (cognitivos, neuromusculares y dotación genética).

Después de definir el perfil ocupacional del paciente, a  través del análisis de su funcionamiento ocupacional, Trombly propone dos formas de considerar la ocupación:
  1. ocupación como fin
  2. ocupación como medio.

  1. ocupación como fin: la actividad es significativa para el sujeto y permite que la persona organizar su conducta y horarios.
  2. ocupación como medio: la actividad propicia el cambio o la recuperación de un déficit.

Trombly defiende que enlazando las actividades con la funcionalidad ocupacional del paciente le conducirá a: un sentimiento de eficacia y autoestima, un sentimiento de competencia, a su implicación en roles, sus tareas, actividades, habilidades, capacidades desarrolladas y el sustrato orgánico.

Tratando el caso de Borja, utilizando el modelo de Trombly, se podrá compensar la disfunción de las habilidades presentadas por el paciente y también mantener sus competencias cognitivas el mayor tiempo posible procurando evitar un rápido avance del deterioro de sus capacidades.

La actividad seleccionada es significativa para Borja, ya que él va a regalar los portavelas, hacer un regalo es un comportamiento cultural que le permite mejorar su interacción social, en ese caso la actividad es un fin en si misma.

También es un medio porque con la actividad se propicia el movimiento de sus brazos y de esa manera compensar sus déficits de movimiento.

El objetivo principal de la actividad es mantener la competencia cognitiva del paciente para evitar su deterioro.

Actividades y hábitos: la secuencia de las actividades le ayuda a organizar su conducta y sus horarios.

Competencia de tareas: el modelo también considera que las actividades deben tener un nivel de dificultades acorde a la capacidad del paciente. La actividad realizada por el sujeto tenia un pequeño nivel de dificultad para él (la terapeuta le ayuda en algunas ocasiones) y eso le proporcionaba sensación de capacidad de realización.

Entorno físico: la ejecución de la actividad conlleva la modificación del entorno. Adaptación de la tabla, música ambiente.

Destrezas y habilidades: con el proceso que conlleva a la realización de la tarea (hacer el portavela) el paciente adquiere destrezas (pintar, moldear, aplastar, agarrar el pincel).

Relación terapéutica: la relación entre el profesional y el niño es de lo más importante cuando vamos a realizar una intervención. La relación debe ser humana y técnica. Un clima de respeto, seguridad y disponibilidad deben ser positivos. El Terapeuta es el responsable de elegir actividades que destaquen las posibilidades y la participación activa del paciente. Algunas veces, si la actividad es utilizada como medio de recuperación de un déficit puede no ser significativa para el paciente, depende del profesional, incentivándole verbalmente y físicamente, para que el sujeto vea significado en la tarea.  Con actividades significativas en su entorno también despertará  en el individuo sensaciones y asociaciones familiares que le serán significativas.